Mediante este contrato, tú, esclavo, reconoces que tienes una deuda conmigo, tu diosa y te comprometes al pago de la misma a través de una serie de letras de cambio.
Recuerda que todo lo tuyo es mío así que no tendrás ningún problema en firmar este documento y complacerme.
Como esclavo mío que eres, asumes el compromiso de los pagos y los avalas con tus bienes personales.